¡Buenos días popelin@s!
Es palpable, ¡el otoño ha llegado! Queda
clausurada la temporada veraniega con su particular estallido de
color y desde Ohlalá Popelinas
queremos despedirnos de ésta con una entrada dedicada al canotier,
clásico sombrero de paja, y las alas, especialmente en boga durante
la primera- verano 2014.
Antes de empezar, comentaros que ambas propuestas
son de elaboración propia, es decir, previa compra de los materiales
se procede al montaje, propio en el caso de las alas no así del
canotier que fue llevado a cabo por los profesionales de la
floristería Flores y Plantas de Yecla
(Murcia). Alas y canotier fueron lucidos
como el complemento perfecto por parte de mi hermana Beatriz y yo
respectivamente en la boda de una tercera hermana. De esta manera,
responden no sólo a nuestros gustos personales sino también a la
indumentaria de cada una.
En el caso de las alas se trata de una base
circular de sisal, en este caso de color rosa,
exenta del cubre cabeza a la que posteriormente se le adhiere flores
o motivos varios. Se trata de una alternativa
ideal a la clásica pamela, fácilmente combinable y elegante a
rabiar, perfecta para tus eventos de verano. Un recogido caído y
ligeramente ladeado previo cabello ondulado fue la gran aportación
de Mayte Serrano Martínez, propietaria de Peluquería Caché en
Yecla, recomendable totalmente ya que es una de las mejores
alternativas en peluquería de la ciudad actualmente. No dejéis de
visitar su cuenta de Facebook, ya que encontrareis el trabajo con
mayúsculas que realizó, entre otros. A Maite, ¡gracias!
¿Y qué hay del canotier? Pues bien, como
sabréis, se trata del típico sombrero de paja disponible en tantas dimensiones como quieras. Los hay de copa baja, como es el que os enseño, pero también media y alta, éste último tipo bombín y que ha empezado a sustituir al estándar por lo elegante de su forma. Pero volviendo a nuestro canotier, la cinta verde junto con las dos rosas (que no son naturales) en tonos crema- coral muy suaves lo complementan a la perfección pero sin recargarlo ya que por su baja copa y sus alas no muy grandes, precisaba el detalle justo para lucirlo sin dar la sensación de abigarramiento. Como se aprecia en la imagen, la incorporación de una peineta pequeña transparente en uno de los laterales fue fundamental para fijar el peinado, pelo ondulado retirado en el hombro derecho, y el canotier de forma segura.
De nuevo, fue Maite quién procedió al peinado y colocación del canotier y, cómo comentaba a principio de la entrada, el fabuloso montaje se debe a la floristería de Plantas y Flores de Yecla que aunque no se dedican de forma exclusiva a ello, cuando compré las flores se ofrecieron garantizándome buenos resultados. Quedan más que satisfechas mis expectativas.
¿Y vosotras?… ¿habéis llevado o llevaríais alas o canotier a alguna boda o evento relevante?, ¿os han gustado estas dos propuestas?
¡Hasta la próxima, popelin@s!
Rosa
Muy sofisticados ambos para un look de fiesta por la mañana. Creo que me quedo con el canotier pero sólo porque lo veo más clásico y adecuado a mi personalidad. Lo que no significa que sea el otro estupendo también.
ResponderEliminarMe quedo con el canotier de todas todas! Muy al estilo Jane Austen, no creéis?
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